El entrenamiento es el proceso científico y pedagógico que tiene por objetivo el aumento del rendimiento, a través de la mejora de las funciones fisiológicas y psicológicas del jugador. Como todo proceso, el entrenamiento implica una continuidad en el tiempo. Ello hace necesario la previsión de los acontecimientos que van a suceder, y por tanto, de su planificación.
No se puede conseguir todo en un día.
Al considerar este proceso como científico y pedagógico eliminamos o minimizamos el azar. Como entrenadores debemos estar convencidos de que si trabajamos de una determinada manera conseguiremos unos determinados objetivos. Debemos estar seguros de que modelaremos las funciones fisiológicas y psicológicas de nuestros jugadores a través de la estimulación y optimización de las capacidades condicionales, coordinativas y cognitivas, mediante las actividades de entrenamiento propuestas.