PRINCIPIOS DEL ENTRENAMIENTO
DEPORTIVO
1. Principio
de multilateralidad
Todo proceso
de entrenamiento, sea cual sea su objetivo, debe abarcar el mayor número
posible de elementos (Fuerza, Velocidad, Resistencia, Flexibilidad, Brazos,
Piernas, Tronco...); sólo así podremos conseguir una buena base sobre la que
edificar nuestra condición física específica para un deporte o actividad
determinada. Dedicarnos única y exclusivamente a una parte del cuerpo o a una
cualidad física provocará a la larga un detrimento de las otras.
2. Principio
de continuidad
Para que el
desarrollo de las cualidades físicas sea efectivo es neceario un entrenamiento
continuado. Entrenar hoy y descansar 3 días, provocará empezar de cero en la
siguiente sesión, con lo que no progresaríamos en los resultados.
3. Principio
de progresión
Tras una
sesión de entrenamiento, el cuerpo se encuentra cansado, pero tras un periodo
de reposo (1 ó 2 días), la recuperación de la capacidad funcional sube por
encima de los niveles anteriores al entrenamiento, es decir, nuestra forma
física es ligeramente mejor. Este fenómeno se denomina supercompensación.
Es lógico
pensar que si nuestra forma física es mejor, nuestro entrenamiento debe ser más
fuerte para conseguir los mismos porcentajes de mejora.
Por lo
tanto, si queremos que nuestro entrenamiento sea efectivo, debemos aumentar su
volumen o su intensidad para así poder progresar en los resultados.
4. Principio
de sobrecarga
Todo
entrenamiento debe suponer un esfuerzo para que sea efectivo. Ahora bien, este
esfuerzo debe tener la intensidad adecuada para no caer en el
sobreentrenamiento.
Si un
ejercicio es muy suave, para que entrene se debe realizar durante mucho tiempo.
A su vez, sy un ejercicio es muy intenso su duración debe ser corta.
5. Principio
de especificidad
Si queremos
mejorar en un aspecto de nuestra condición física, por ejemplo la velocidad,
nuestro entrenamiento debe ir dirigido hacia ejercicios que mejoren esta
cualidad específica.
De todas
formas, esta especificidad no debe ser completa. Si quiero ser más rápido, un
40 % de mi entrenamiento debe ser específico de velocidad y el 60% restante
debe ir dirigido a las otras cualidades físicas.
6. Principio
de individualización
Cada organismo es un mundo diferente a los demás y
lo que para unos es entrenamiento para otros es un paseo. Debemos conocer
nuestras posibilidades y sobre ellas entrenar. Si no soy tan fuerte como mi
compañero no me puedo plantear hacer un entrenamiento de fuerza levantando los
mismos kilos que él.
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